DAYTRIPPER
Editorial: Vertigo.
Guion: Fábio Moon.
Dibujo: Gabriel Bá.
Reseña: El Buen Ñoño Wise
Queridos amigos y hermanos del mundo comiquero, les saludo afectuosamente y de manera especialmente entusiasta. Acabo de leer un gran cómic llamado Daytripper, publicado por la editorial Vertigo, cuna (como muchos de ustedes deben saber) de grandes éxitos tanto en ventas como en logros artísticos. En fin, parto de inmediato para no dar la lata.
“Daytripper” es, más que un comic, una excelente novela ilustrada. Cuenta con poco más de 200 páginas y a pesar de esto se lee muy rápidamente. Por supuesto, antes de comenzar a hojearla han de saber en qué se están metiendo. Si les gustan especialmente los comics superheroicos, la ciencia ficción, la fantasía y el gore, este no es su comic. Ojo, que yo adoro lo que acabo de mencionar, probablemente más que el ñoño promedio, pero de vez en cuando vale la pena tomar un respiro de la larga cadena de eventos marvelitas, descansar el cuello y los ojos de lo último que están haciendo el azuloso y el encapotado, e incluso masajear el corazón sobrecogido con historias de gore y violencia para recibir un bálsamo del noveno arte.
Si esa es tu posición, y te agradaría la idea de leer algo que te haga pensar, y por sobretodo sentir, Daytripper será tu compañero de viaje ideal. Tal como decía la persona por quien lo conocí, la industria está llena de dibujantes y guionistas pomposos, que hacen gala de historias rimbombantes, repletas de giros e intrincados personajes con más disfraz y adorno que sustancia. Daytripper logra, con viñetas simples y colores magistralmente complementarios, atrapar desde sus primeras páginas en una historia sutil y sencilla, que cuenta pequeños arcos argumentales que hablan de la vida, la familia, los lazos más cercanos, la amistad, el amor y la libertad. Por supuesto, y como parte fundamental de una historia realista, también nos habla de su final, pues nada es para siempre. La muerte es protagonista de los cuentos de Daytripper, pero muestra en toda su extensión que hay muertes y muertes. La muerte en general como afirmación de la vida, y como inseparable complemento.
Ayer conversaba con mi abuela, quien ya tiene los años y las dolencias suficientes como para vislumbrar cercana su propia muerte, y ella me decía lo difícil que se le hace hablar de sus últimos requerimientos a quienes le son más cercanos. No porque a ella le asuste su propia partida –aunque seguro le asusta- sino porque a algunos de nosotros, sus hijos y nietos, nos duele la idea de verla partir por muy obvio que sea el paso. Así, reflexionando de la vida y la muerte, se me ocurrió contarle que un amigo llamado Bras (obvié que era el protagonista de un comic) alguna vez me dijo: “A nadie le gusta la muerte, pero nos guste o no... todos hemos de morir. La vida es como un libro, y todos los libros tienen un final. No importa cuánto te guste una historia, llegarás a la última página y se acabará. Ningún libro está completo sin un final, y cuando llegues a él... al leer las últimas páginas... sabrás si ha sido un buen libro”.
Mi abuela me miró sonriendo y me dijo “cuánta razón tiene tu amigo”. No pude más que repetir con la mirada perdida en mis cavilaciones: “Cuánta razón...”.
Daytripper, entonces, llegó a mis manos gracias a un tremendo blog de comics en español, y mi favorito desde hace ya bastante tiempo: How To Arsenio Lupín. Agradezco profundamente a los amigos de este blog por sus contribuciones que ayudan a enriquecer el mundo del noveno arte, no sólo con las deliciosas y fantásticas aventuras de nuestros super héroes favoritos, sino que además con historias como esta, emocionantes, bellas, que logran apretar el pecho, asomar lágrimas a tus ojos y armar un nudo en la garganta que, si lo saborean bien, no es amargo. Es más bien dulce.
9.5/10
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