TRANSLUCID - COMIC
Editorial: BOOM! Studios
Fecha de Publicación: Abril – Noviembre, 2014
Guionistas: Claudio Sanchez & Chondra Echert
Dibujante: Daniel Bayliss
Reseña: Ñoño Cool
“¿Qué pasa si es el héroe quien necesita un héroe?”
En esa simple pero poderosa frase podríamos destilar la esencia de “Translucid”. Que explora la mentalidad del héroe, qué es lo que lo motivó, que tragedia le ha empujado a ser como es, tal vez un trauma o un vacío en su infancia, ¿Usan las máscaras para ocultar sus propios temores y tratar de exorcizarlos golpeando criminales? ¿Ven a la ley como una figura paterna/materna que hacen respetar dado que así sienten que hacen un buen trabajo y los hacen orgullosos? ¿Qué pasa cuando ya no tienen nada que les mueva? Bueno, esa es una parte de lo que se trata el presente tebeo.
La otra es la relación entre el protector de la justicia y su archivillano, como los verdaderos héroes anteponen su bienestar y necesidades al de la ciudad y sus ciudadanos, pero muchos de los enmascarados terminan co-dependiendo de sus enemigos, necesitan al villano para que los defina y les siga motivando a seguir adelante. No existe un Joker sin Batman, fue el murciélago quien le empujó a mostrarse; pero con el tiempo Batman ya no puede existir sin el Joker dado su dependencia. O al menos eso es el mensaje que nos entrega Translucid.
Este comic es la mejor revisión de la dependencia héroe-villano y del villano en sí que he leído en años. Una verdadera exploración del bien y el mal. Nos presentan una relación entre los dos que es casi un amor enfermizo entre un sádico y un masoquista, que causa todo tipo de caos en su paso. Incluso nos hacen preguntarnos ¿quién es el verdadero villano aquí?
Solo son 6 números en esta mini serie, pero hay mucha trama en cada número, hay muchos eventos, todo se mueve rápido y siempre hay una pregunta filosófica muy inteligente flotando en el aire que te pide que pienses antes de leer el siguiente. Tenemos una historia de origen y ganar impulso por nosotros mismos, intercalada con una de caída y perdición en el futuro que cierra el ciclo de heroísmo, villanía y violencia.
Comenzamos con nuestro villano llamado: The Horse, quien es una mezcla entre el Joker, Carmine Falcone y un enemigo de James Bond; que ocupa una máscara de caballo de ajedrez en su cabeza para darse un aire de elegancia y misterio. Recién salido de la cárcel con un renovado sentido de la psicopatía y una determinación extraña para demostrar la dependencia de su homólogo superhéroico, The Navigator. Organiza su propio secuestro con el fin de mostrar que el protector de la ciudad preferiría hacer volar el edificio Empire State en vez de dejar morir a su adversario Cuando Navigator cae directamente en el truco, en lugar de estar satisfecho, Horse se irrita de la dependencia que el otro muestra, y lo castiga obligándolo a ver su fracaso al hacer explotar el edificio.
Desde el comienzo de la relación héroe/villano del comic, siempre ha sido claro que los dos se alimentan de unos a otros. Esto no es ninguna sorpresa. Ellos nunca verdaderamente quieren poner fin a la vida del otro, porque uno no quiere existir sin el otro. El bien es solo valido e importante comparado con el mal que contrarresta. "Translucid" definitivamente explora esa idea, pero primero se mueve alrededor de ella.
En una relación estándar en DC o Marvel, nos encontramos con el villano en el triste puesto de la continua dependencia hacia su archirrival, mientras que “Translucid" convierte su héroe en un triste, patético, casi traicionero, tonto enamorado del villano. Hasta el punto donde la dependencia del Navigator hacia Horse causa más daño que el que Horse podría hacer por su cuenta. No pueden negar que es interesante, inteligente y atrevido.
Cuando comencé a leer el tebeo y un periodista se refiere a ellos como un "dúo dinámico", tenía miedo de que fuese un mero bromance entre los dos, o que terminasen declarándose su amor o algo así, pero Sánchez y Echert me la jugaron, al poner a Horse como el que domina su estabilidad emocional, completamente poniendo a su rival en su lugar, mientras le muestra un nivel de respeto bastante inquietante.
Hay dos tramas, una que sigue al los dos némesis en su lucha que cada vez se acerca al final y demuestra que el campeón de la justicia se niega a dejar morir su dependencia, ya que se siente terriblemente solo sin alguien que le entienda, mostrándolo como un ser increíblemente humano, con crisis existenciales, y no sabe manejar el fallo; está lejos de ser la figura perfecta y con un psique que todo lo soportan y superan a las que estamos acostumbrados. Navigator es un personaje con muchos defectos y comprensible, con el que podemos conectar. El villano por su parte si bien es mucho más estable y casi nada co-dependiente, no quiere que ningún otro miserable intento de enemigo ocupe el tiempo de a quien considera su amigo, no lo piensa compartir con nadie y se sale de su camino para lograrlo. Ambos cayendo más y más en una espiral de destrucción que deberá finalizar de manera horrenda para uno de ellos.
Mientras que en otra seguimos a un chico llamado Cornelious, un chico que vive en una casa con una madre sumisa de la que jamás se separa y siempre obedece como un perrito ciego, víctima de un padre borracho muy abusivo que los golpea e insulta cada vez que puede y hace su vida miserable, un hermano deportista al que admira a pesar de ser tan diferentes y que le promete cuidar de él y alejarlo de su familia para vivir juntos, pero muere antes de cumplirlo, y en el colegio los chicos igual le golpean y burla de su inteligencia; y cada vez más Cornelious encuentra la fuerza para sobreponerse a sus problemas, luchar por sí mismo y tratar de suprimir su violencia a punto de explotar dentro suyo.
Durante muchos números nunca sabremos si estamos viendo la infancia de nuestro héroe o el villano de la historia, o tal vez una representación de los dos, y es una de los mejores aspectos de la obra, la ambigüedad entre bien y mal, y el origen de ambos. Los paralelos con las personalidades de protagonista y antagonista es clarísima e inquietante, y pues el Navigator es un héroe que gracias a su psicosis hace cosas malas, y Horse cree ser un campeón de la justicia social que hace villanías para empujar a su contraparte a afilar sus sentidos, tener un compás moral mejor definido, y en definitiva ser un mejor protector de la ciudad. Cree ser el héroe del héroe, y Navigator en definitiva le necesita para impulsarse.
El tebeo es muy oscuro, y no tiene miedo de poner a sus personajes a través de horrendas, trágicas y difíciles situaciones. Cada uno de ellos está en una relación co-dependiente o abusiva, nadie parece feliz con su vida, ni siquiera al asumir sus identidades secretas, y cada drama que enfrentan son casi enemigos existenciales que hacen que la historia se mueva. La trama es densa y algo lenta, pero el concepto es tan profundo que no importa al final de todo.
Entre los defectos que podría encontrarle es eso, que a veces es algo lenta, y que para un tebeo que apunta tan alto en cuanto a sus análisis, cae en diálogo bastante cliché que parece no confiar en sus lectores y que necesita deletrear algunas cosas para nosotros, lo bueno es que como es una obra que está consciente de sí misma, estas instancias son cortísimas y vuelve al buen camino bastante rápido.
El dibujo es vibrante y algo demensialmente psicodélico, con colores bizarros y muy brillantes que podrían causar epilepsia a algunos que la sufren, pero que sirven para mantenerte siempre activo mentalmente, el diseño de personajes y ambientes es increíble, y la forma en cómo usan este estilo tan particular para diseñar la horrenda imaginación enfermiza de Cornelius es digna de aplausos. Todo tiene un aire a caricatura muy agresiva que estás viendo luego de inyectarte alguna droga dura, y es perfecto para las temáticas presentadas, ideal tanto para las superficiales como profundas.
El final por su parte es tan sólido y satisfactorio que terminé aplaudiendo la segunda vez que lo leí, ya que la primera vez me decepcionó como todo se desenvolvió dejando tantas preguntas en el aire, pero cuando desperté de mi estupidez momentánea me di cuenta de que la historia jamás fue sobre respuestas, sino que siempre fue un estudio de personajes, la conexión entre héroe y villano y su unión pocas veces hablada, donde a pesar de que se odian, al luchar tantas veces y entenderse el uno al otro, terminan viéndose como amigos
Translucid es un comic oscuro, filosófico, que explora temas de una manera genial; Horse es uno de los villanos más elegantes, inteligentes, fríos y derechamente geniales que he conocido en un buen tiempo; y hace tiempo que quería leer un héroe tipo Batman dañado psicológicamente e incapaz de ponerse al nivel del villano, quien siempre le supera. La forma en cómo todo termina es tan triste como brillante y me hace tener demasiadas ganas de verla continuar a pesar de que deseo con todas mis fuerzas que terminé así; y la recomiendo a pies juntos, siempre y cuando no tengan problemas con la paleta de colores que podrían causar convulsiones a la gente que podría sufrir de temas de ese estilo.
9.5/10
Enlace Externo: Translucid (inglés)